La importancia de la rutina
Es tiempo de estrenar cursos, de retomar actividades, de comenzar otras… Tras el paréntesis vacacional solemos decir que “se acaba lo bueno”. No es para menos. Es el momento en el que rompemos con el ritmo habitual y somos más propensos a abrirnos a estímulos diferentes, sin obligaciones y sin horarios. Rutina suele estar asociado a aburrimiento, obligaciones. Sin embargo, la vuelta a la vida cotidiana, a las rutinas necesarias como el trabajo, los estudios, o aquellas otras elegidas, como las actividades que nos ayudan a desarrollarnos física y mentalmente, es importante. En esta primera entrada después de las vacaciones queremos hablar de eso, de la importancia de lo cotidiano y de las rutinas.
Foto del maratón anual de actividades físico deportivas para mayores del pasado mes de junio en
La vida cotidiana en mayores
En el caso de las personas mayores, según un estudio de la Fundación Matia realizado por Javier Yanguas, que busca entender el significado de la vida cotidiana de las personas mayores, a través de opiniones de ellas mismas: “Las Personas Mayores a medida que la pérdida de capacidad (real o percibida) se va imponiendo en el trascurso del envejecimiento, el hábito (lo regular, lo que se repite) se convierte en la marca que define lo cotidiano”.
Desde SOINHEZI pretendemos que nuestros mayores tomen conciencia de lo necesario que resulta mantenerse ocupado. En este sentido, les animamos a planear su rutina de una manera positiva: buscar novedades, objetivos, quehaceres y también pequeños momentos de desconexión, tiempo para ellos mismos, sin olvidar el ejercicio y la actividad mental. En definitiva, seguir viviendo y disfrutando de la vida.
Se trata de que los mayores se sientan útiles y válidos, solo así comprenderán que su función en la vida no ha terminado. También es una manera de prevenir la aceleración del envejecimiento.
Trabajando la igualdad de género en las luotecas de Soinezi.
La rutina en niñas y niños
Rudolf Driekurs, psiquiatra y educador estadounidense conocido por su método para la estimulación de la conducta cooperativa en niñas y niños, escribió: “La rutina diaria es para los niños lo que las paredes son para una casa, les da fronteras y dimensión a la vida […] La rutina da una sensación de seguridad”.
Trabajar buenos hábitos y costumbres en la vida cotidiana repercute en la conducta y el comportamiento. Si bien corresponde sobre todo al ámbito familiar y en segundo lugar al escolar, desde las ludotecas de SOINEHZI tratamos de reforzar esas conductas que forman parte del aprendizaje y de la convivencia en grupo.
Queremos que las ludotecas sean espacios donde valores como la multiculturalidad, la solidaridad, la igualdad, la sostenibilidad… crezcan con niñas y niños de forma natural, integrándolos en su día a día. A través del juego, de talleres, de la lectura… pero siempre desde el entretenimiento.
Por tanto, ¡feliz vuelta a la rutina… bien entendida!