En la ludotea de Usansolo salimos de exploración para conocer más sobre la toponimia y los rincones del pueblo
Uno de los objetivos que más nos satisface de la labor de las ludotecas es contribuir a la socialización e integración de niñas y niños en su entorno y a la transmisión de nuestra cultura a través del juego y el entretenimiento. La ludoteca de Usansolo es un buen ejemplo de ello. Dentro del programa “Conoce Usansolo” impulsado por los responsables de euskera del municipio, hemos realizado un primer recorrido que nos ha llevado, cual exploradores y exploradoras, a descubrir una parte desconocida del pueblo.
– Recorrido: ludoteka – puente de Ibaizabal – barrio de Gorosibai – caserío de Erlotxueta- Palacio de Areizaga.
El programa “Conoce Usansolo”, constará de varios recorridos a pie para conocer la riqueza cultural y patrimonial del pueblo que es mucha. El primero de ellos es el que realizamos aprovechando las pasadas vacaciones de Navidad. Este programa se enmarca dentro de un proyecto más amplio de recuperación y difusión de la toponimia de la localidad.
Desde la ludoteca hasta el Palacio de Areizaga
El punto de partida fue la ludoteca. Tras cruzar el río por el puente de Ibaizabal nos aproximamos al barrio de Gorosibai, saludando como buenos vecinos y vecinas a toda la gente que nos íbamos encontrando al paso o salían a la ventana. ¡Y es que 50 niños y niñas vociferando no pasan desapercibidos!
Se trata del primer recorrido del programa “Conoce Usansolo”.
Poco a poco, cuesta arriba, fuimos dejando atrás las casas de pisos de Gorosibai. Más de uno preguntaba, “¿En qué pueblo estamos?”, “¿En Usánsolo?”, “No puede ser… ¡Tan alto!”. Subiendo, subiendo, una hora aproximadamente después llegamos a una gran explanada donde se encuentra el caserio Erlotxueta que domina imponente desde las alturas el horizonte. Una amama se ofreció a mostrarnos todo aquello, sobre todo la cuadra con sus habitantes: conejos, vacas, terneros, toros, gallinas y un hermoso cerdo que hizo las delicias de todas y todos. Lástima que no le quedaran muchos días de vida para desolación general.
Palacio Areizaga
El sol calentaba y teníamos hambre así que comenzamos el descenso cuesta abajo y sin frenos. De vuelta, intentamos acceder al palacio de Areizaga que está en el interior del recinto de la antigua fábrica “ La Josefina” de la que apenas hay documentación. Al parecer para entrar es necesario hacer una solicitud así que lo dejamos para el próximo recorrido.
Objetivo cumplido. Llegamos a la meta cansados después de un día intenso, pero encantados de descubrir rincones desconocidos del pueblo.
Más fotos de la excursión aquí.