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Que la actividad física diaria es una práctica muy saludable es algo comúnmente conocido. En el caso de las personas mayores, más que una recomendación se está considerando ya como una evidencia científica. Es alguna de las conclusiones que destacamos del Congreso de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología al que asistimos del 28 al 30 de septiembre.
Algunas de las ponencias más interesantes del último congreso de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) celebrado en Málaga a finales de septiembre, hablan de la importancia a nivel físico y mental de la práctica de ejercicio de forma regular en las personas mayores.
Entre ellas, nos parece interesante mencionar la ponencia sobre la prescripción del ejercicio físico de José Antonio Serra, jefe del Servicio de Geriatría del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, quien presentó los resultados de un estudio realizado por su grupo de trabajo. Este estudio muestra unos resultados positivos que se traducen en la potencia muscular y en la reducción del riesgo de caídas. Sin embargo, el ejercicio consiste en mucho más que dar un paseo. Según este geriatra, se debe estudiar qué ejercicio debe practicarse y adaptar las recomendaciones al paciente. Existen básicamente cuatro tipo de actividad física: aeróbica o cardiovascular, resistencia, flexibilidad y equilibrio.
Para extender la cultura de la práctica física entre las personas mayores, los profesionales asistentes al congreso, desde las diferentes especialidades hemos coincidido en la importancia del trabajo en equipo de médicos, psicólogos y terapeutas ocupacionales.
En SOINHEZI compartimos este objetivo. Orientamos nuestro trabajo con este colectivo desde el punto de vista de la prevención y el envejecimiento activo tocando aspectos tanto físicos como sociales y psíquicos que les ayuden a ganar seguridad en sí mismos y a mejorar su calidad de vida.